PRESENTACIÓN
DEL PROYECTO DE CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA
EXCELSA TITULAR
Desde el año 1227 en que según la tradición se inició la devoción
popular en torno a la Virgen de la Cabeza, el paso de los siglos la ha ido
extendiendo por toda la geografía peninsular gracias sobre todo a la sucesiva
institución de Cofradías que con esta advocación Mariana vienen desde entonces
propagando el culto a la Morenita en las respectivas poblaciones. De entre
estas Cofradías de histórica solera, las correspondientes a la comarca del Alto
Guadalquivir destacan tanto por el auge y esplendor de sus actividades, como
por la masiva participación popular en su desarrollo, que han enraizado
profundamente esta devoción hasta el punto de constituir un auténtico referente
de la religiosidad popular de esta zona.
La Real Hermandad y Cofradía de Ntra. Sra. Virgen de la Cabeza de El
Carpio, se encuentra por tanto en el marco de un amplio enraizamiento
devocional comarcal, constituyendo sin duda un brillante modelo de singular significación
al respecto.
Disponemos de datos en torno a nuestra Cofradía en el libro de historia
de El Carpio, la relación de los libros capitulares de la Cofradía Matriz de
Andújar (año 1555 en adelante…) y los que aporta el historiador Manuel Salcedo
Olid en su obra “Panegírico Historial de
Ntra. Sra. de la Cabeza de Sierra Morena”, editado en 1677, que sitúa el
año de su fundación, presentación y primera participación en la romería en 1584
ocupando el puesto número 41 de orden en la romería de abril. Los datos de que
disponemos nos confirman el normal funcionamiento de la Cofradía que elegía anualmente
a sus representantes, teniendo como principal actividad dar culto a Nuestra Excelsa
Titular carpeña, la asistencia a la romería a Sierra Morena en abril, a la que
acudían tras varios días de camino, así como la realización de actos piadosos y
obras asistenciales en toda su extensión.
Tal era el arraigo y devoción que se profesaba ya en el siglo XVII y
principios del XVIII a la Virgen de la Cabeza en El Carpio que personas
reputadas de la localidad asistían no solo a los cabildos celebrados, si no que
llegaron a ostentar el cargo de hermanos mayores el alcalde (año 1691), el
párroco (en 1694), he incluso el vicario (año 1718). Solo durante las dos
supresiones realizadas a las Cofradías de la Virgen de la Cabeza por Carlos III
y posteriormente por S.A.R. Isabel II, hizo que mermara la Corporación carpeña,
pasando por momentos difíciles al verse restringidos sus recursos para poder
realizar su cometido de dar culto a su Titular y peregrinar al Santuario. En la
relación de Hermandades de la Cabeza que asistían al Cerro elaborada en 1864 ya
no aparece El Carpio, lo que evidencia su desaparición algunos años antes. La
mayoría de los historiadores la fijan hacía el año 1860 debido posiblemente a
no poderse llevar a cabo la reorganización posterior a la supresión del
gobierno de Mendizábal.
Aún con el paso de los años, la devoción no se extingue y perduró un
número de fieles que cada año acudieron en peregrinación al Cerro hasta que en
1956, un grupo de carpeños encabezados por D. Pedro López Ramos, con el ánimo
de revivir y recuperar antiguas tradiciones, reorganizan la Cofradía,
otorgándose los perceptivos estatutos por el Obispado de Córdoba. Uno de los
primeros pasos que realizan infructuosamente es recuperar la Imagen que se
veneraba anteriormente en la localidad. Posteriormente se volvió a inscribir a
la Hermandad en el Santuario, donde le atribuyeron el número de antigüedad del
que se tenía constancia escrita en los archivos del Cerro. En el año 1958 se
procesiona por primera vez en el pueblo desde su disolución, la nueva Imagen de
Nuestra Señora, comenzando así con una nueva etapa de esta devoción Mariana en
El Carpio.
Desde hace varios años existe en esta Real Hermandad el deseo de
coronar a nuestra querida Virgen de la cabeza de El Carpio, con la dignidad y
reconocimiento que se merece. Deseo amparado por innumerables razones
históricas, religiosas, culturales y por el profundo fervor que se tiene en
nuestro pueblo, así como los pueblos de alrededor a Nuestra Morenita carpeña. Como
consecuencia, de todo esto, la Junta de Gobierno de esta Cofradía ha apostado
con fuerza por este objetivo y así se le hizo saber a nuestro querido Vicario
General de la Diócesis de Córdoba en representación del Sr. Obispo, en la primera
visita protocolaria realizada, informándole no solo del sentir popular que se
siente a Nuestra Venerada Imagen sino que Ella es el Símbolo Cristiano de todos
los carpeños. Contagiado por nuestro entusiasmo, persistencia y ánimo de
realizar una Coronación basada primordialmente en la religiosidad y devoción de
un pueblo, dio su consentimiento y aprobación.
La Hermandad va a vivir un acontecimiento verdaderamente único: los
preparativos para la Coronación de Nuestra Señora, cuyo ritual es
extraordinariamente hermoso, lleno de hondura teológica y, al mismo tiempo,
expresión de la fe y de la devoción sincera del pueblo cristiano, nos conducirá
a lograr el sueño largamente acariciado por todos nosotros y por los devotos de
esta Bendita Imagen.
Este acontecimiento es para todos los fieles y romeros en general de la
advocación de la Cabeza, y muy especialmente para los hermanos de nuestra
Corporación, en palabras de nuestro Sr. Obispo “…una llamada exigente a vivir la santidad en la vida cristiana
ordinaria, cada uno según su propio estado y condición. En eso consiste
precisamente la santidad a la que todos estamos llamados”…. Dios quiera que
esta Coronación tan deseada, nos ayude a todos a renovar nuestra vida cristiana
y suscite en nosotros un verdadero «anhelo de santidad». Para ello contamos con
la intercesión poderosa de la Morenita.
Coronar, pues, una Imagen de María Santísima es acto de devoción
grande, de fervor y piedad, y, al mismo tiempo, mirada sobrenatural y deseo de
ser coronados también nosotros, por la corona de la santidad, la «corona de la
vida», participando toda la Iglesia y todos sus devotos.
El acontecimiento que esperamos deberá ser preparado con esmero durante
muchos meses. Se organizarán muchos actos de índole cultual, de evangelización,
atención espiritual, obras sociales, culturales, etc. Por ello, la Junta de
Gobierno de El Carpio os invita a todos, a participar unidos en los
preparativos de esta efemérides, que debe servir también para que juntos
crezcamos en amor filial a la Morenita, que ha sido siempre un signo distintivo
de los buenos cristianos, con el esfuerzo unánime y sin distinción.
Juntos podremos conseguir el objetivo de la Real Hermandad: ver a Ntra.
Sra. de la Cabeza, después de casi cinco siglos de reconocida devoción en su
pueblo, coronada como REINA DE EL CARPIO.
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